domingo, abril 30, 2017

El Cuerpo del Resucitado

El cuerpo glorificado de Jesús Resucitado se parece al mismo Jesús de la Transfiguración (Lc. 9, Mc. 6, Mt. 10) Pero en realidad, el cuerpo resucitado y glorioso de Jesús es superior a todo lo conocidos.

Cuando Jesús toma cuerpo en el seno de María Satísima, no hay en el mundo ontológico otra realidad que cuerpo ungido de pecado, por eso decimos que Dios lo hizo pecado para que muriera en la Cruz, aunque en realidad en Jesús nunca hubo pecado. Matando en la cruz al pecado el cuerpo resucitado esta libre de la carne pecaminosa, el hombre nuevo ungido del Espíritu Santo surge victorioso.

Notese que el Resucitado no esta sujeto al tiempo ni al espacio, aparece y desaparece ante los ojos de los apóstoles y discípulos. Jesús Resucitado es más pleno y más perfecto. Por eso Jesús puede tomar de la sustancia del pan y ser El plenamente después de la consagración de las especies eucarísticas.

Nuestra esperanza está en esa carne redimida y victoriosa. "Que si morimos con El, también viviremos con El". 2 Timoteo 2:11 El misterio del Cuerpo Resucitado es también "indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, vindicado en el Espíritu, contemplado por ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria".1 Timoteo 3:16

La fe en el Resucitado no defrauda porque no dejará de ser nunca un cuerpo glorioso y victorioso.

Hermanos, deseemos un encuentro con El, busquemoslo en nuestro dia a dia, seamos perseverantes en abrazarlo con amor y devoción. El amor de Dios es suficientemente bueno para que deseemos abrir nuestro corazón al que murió y también resucitó por nosotros.