En el camino de amistad con Jesús
INTRODUCCION:
DIOS PADRE:
Mt.
17, 5: 5Todavía estaba hablando,
cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía
desde la nube: “Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi
predilección: escúchenlo”.
DIOS HIJO:
Lc.
9, 23-26: 23 Después
dijo a todos: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que
cargue con su cruz cada día y me siga.24 Porque
el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la
salvará.25 ¿De
qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?26
Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis
palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y
en la gloria del Padre y de los santos ángeles.
DIOS ESPÍRITU SANTO:
Rom. 8, 14-15: 14 Todos
los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.15
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para
volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace
llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre!
PERSEVERANCIA:
Usted que creer en Dios, pero tal vez necesite directivas católicas para afrontar el dia a dia.
1.
Jn.
3, 5-6: 5 Jesús
le respondió: “Te aseguro
que el que no nace del agua y del Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios.
6 * Lo que nace de la carne es carne,
lo que nace del Espíritu es espíritu.
que el que no nace del agua y del Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios.
6 * Lo que nace de la carne es carne,
lo que nace del Espíritu es espíritu.
*Se trata
de una generación espiritual que da la Vida eterna, contrapuesta a la
generación carnal, principio de la vida puramente natural.
Ga. 5, 22-24: 22 Por
el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad,
afabilidad, bondad y confianza,23 mansedumbre
y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está de más,24 porque
los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y
sus malos deseos.
2. Jn. 6, 27:
27 * Trabajen, no por el
alimento perecedero,
sino por el que permanece hasta la Vida eterna,
el que les dará el Hijo del hombre;
porque es él a quien Dios, el Padre,
marcó con su sello”.
sino por el que permanece hasta la Vida eterna,
el que les dará el Hijo del hombre;
porque es él a quien Dios, el Padre,
marcó con su sello”.
Jn.
6, 35: 35 Jesús
les respondió:
“Yo soy el pan de Vida.
El que viene a mí jamás tendrá hambre;
el que cree en mí jamás tendrá sed.
“Yo soy el pan de Vida.
El que viene a mí jamás tendrá hambre;
el que cree en mí jamás tendrá sed.
1
Co. 5, 8: 8 Celebremos,
entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de la malicia y la
perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad.
3.
Jn.
7, 37-39: 37 El
último día, el más solemne de la fiesta, Jesús, poniéndose de pie, exclamó:
“El que tenga sed, venga a mí;
y beba38 * el que cree en mí”.
Como dice la Escritura:
De su seno brotarán manantiales de agua viva.
39 Él se refería al Espíritu que debían recibir los que creyeran en él. Porque el Espíritu no había sido dado todavía, ya que Jesús aún no había sido glorificado.
Jn. 4, 14: 14 pero el que beba del agua que yo le daré,
nunca más volverá a tener sed.
El agua que yo le daré
se convertirá en él en manantial
que brotará hasta la Vida eterna”.
“El que tenga sed, venga a mí;
y beba38 * el que cree en mí”.
Como dice la Escritura:
De su seno brotarán manantiales de agua viva.
39 Él se refería al Espíritu que debían recibir los que creyeran en él. Porque el Espíritu no había sido dado todavía, ya que Jesús aún no había sido glorificado.
Jn. 4, 14: 14 pero el que beba del agua que yo le daré,
nunca más volverá a tener sed.
El agua que yo le daré
se convertirá en él en manantial
que brotará hasta la Vida eterna”.
4.
Jn.
8, 12: 12 Jesús
les dirigió una vez más la palabra, diciendo:
“Yo soy la luz del mundo.
El que me sigue no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la Vida”.
“Yo soy la luz del mundo.
El que me sigue no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la Vida”.
Rom.
13, 12: 12 * La
noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la
noche y vistámonos con la armadura de la luz.
5.
Jn.
15, 9-10: 9 Como
el Padre me amó,
también yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor.
10 Si cumplen mis mandamientos,
permanecerán en mi amor,
como yo cumplí los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor.
también yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor.
10 Si cumplen mis mandamientos,
permanecerán en mi amor,
como yo cumplí los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor.
1
Jn. 2, 6: 6 El
que dice que permanece en él,
debe proceder como él.
debe proceder como él.
6.
Mateo
22, 37-40: 37 * Jesús
le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este
es el más grande y el primer mandamiento.
* El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De
estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”.
Juan.
13, 34: 34 Les
doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros.
Así como yo los he amado,
ámense también ustedes los unos a los otros.
ámense los unos a los otros.
Así como yo los he amado,
ámense también ustedes los unos a los otros.
Entonces el Rey dirá
a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en
herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y
ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y
me alojaron; desnudo, y me
vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”. Los justos le
responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer;
sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de
paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos
enfermo o preso, y fuimos a verte?”. Y el Rey les
responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis
hermanos, lo hicieron conmigo”.
Luego dirá a los de la izquierda: “Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron”. Estos, a su vez, le preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?”. Y él les responderá: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo”. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna”.
Luego dirá a los de la izquierda: “Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron”. Estos, a su vez, le preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?”. Y él les responderá: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo”. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna”.
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