martes, marzo 25, 2014

Quiero salir de la violencia.



SALIR DE LA VIOLENCIA
Ejemplo de catequesis: 1° la situación
En una imagen que llevamos tenemos tres cuadros, en el primer cuadro tenemos un círculo vicioso que va desde la ofensa a la violencia, ésta a su vez provoca la ofensa del otro y la consiguiente violencia de otro.  En el segundo cuadro sufrimos la ofensa y ésta causa dolor pero no dejamos que nos arrastre la ira y por lo tanto no desarrollamos la violencia, en el tercer cuadro soportamos el dolor que causa la ofensa.
¿Ahora por qué soportamos el dolor y no procedemos violentamente?
Tenemos que desarrollar un compromiso con nosotros mismos y con los demás para no dejarnos conducir por la violencia y tampoco aceptar la violencia.
¿Qué fuerza suficientemente poderosa hará que soportemos el dolor que nos produce la ofensa del otro? O ¿qué compromiso será capaz de no responder violentamente a cualquier ofensa?
Yo le propongo tener un encuentro con Jesús, el Hijo de Dios que se hizo hombre para salvar al Hombre. Jesús le muestra a los hombres y mujeres como debe conducirse para agradar a Dios y obtener lo que quiere.
La violencia deshumaniza al hombre para convertirlo en un ser que no tiene dominio de sí mismo, sino que se conduce desenfrenadamente
El que soporta pacientemente y perdona la ofensa por el compromiso con el Señor se humaniza y se hace obediente a la Voluntad del “Padre que está en los Cielos”. Y esto es “permanecer en el amor de Jesús” (Juan 15, 7)
Éste vivir el Evangelio, hacerlo carne en nosotros, nos conducirá a ser abanderados de la Vida y de la Paz, no por nuestro sólo deseo humano, sino que Jesús nos estará enviando el Espíritu Santo que viene en nuestra ayuda porque le hemos dicho a Dios.
“Ven Espíritu Santo,
Y llena los corazones de tus fieles,
Enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía Señor tu espíritu,
Y renovarás la faz de la Tierra”. Amén
 2° La Palabra viene a iluminar la situación
Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios.
2 Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra.
3 Porque ustedes están muertos, y su vida está desde ahora oculta con Cristo en Dios.
4 Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, entonces ustedes también aparecerán con él, llenos de gloria.
5 Por lo tanto, hagan morir en sus miembros todo lo que es terrenal: la lujuria, la impureza, la pasión desordenada, los malos deseos y también la avaricia, que es una forma de idolatría.
6 Estas cosas provocan la ira de Dios.
7 Ustedes mismos se comportaban así en otro tiempo, viviendo desordenadamente.
8 Pero ahora es necesario que acaben con la ira, el rencor, la maldad, las injurias y las conversaciones groseras.
9 Tampoco se engañen los unos a los otros. Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras
10 y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador.(Colosenses 3, 2ss)

 3° El compromiso (puesta en acción para construir la paz)
El catecumenado tendrá que producir frutos de Paz en la próxima semana para que el catequista considere que ha comprendido el valor de seguir a Cristo.

La presente catequesis puede estar destinada a jóvenes o adultos

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